Día dos
Tengo que dormir. Hace días que no cierro los ojos. Todo me despierta. Cualquier ruido, sonido. Todo, lo más mínimo. Un mosquito volando, me vuelve loco con su aleteo continuo. Quiero dormir para siempre. Que nada me despierte. Es el momento. El punto exacto. Hay que morir. Morir para poder matarme. Tan solo morir, fallecer. Es simple: dejo de respirar por unos minutos; o corto los cables que unen mi cuerpo. En las muñecas es el mejor lugar. Es fácil. Tengo que servir para algo. No soy tan inservible. Por algo he vivido este tiempo. Algo debo saber hacer. No tengo que fallar. Si muero, mueren violadores, alcohólicos, gente que no ve más allá de su nariz. Que les importa más el dinero que respirar. Si muero, mueren.
La lluvia no para. Quizá alguien esté llorando por mi. Voy a dejar de existir, voy a volver a vivir. Naceré en algún otro lugar. Quizá la lluvia sean mensajes del cielo. Dicen que no hay lugar como arriba. No llegué más lejos que la terraza del edificio. Estuve cerca y lo único que sentí: vértigo. Quizá Díos este llorando porque sabe que voy para allá. No debe de ser mi lugar. Soy solo barro, estoy hecho de putrefacciones baratas. De esas que se encuentran por ahí, en cualquier lugar.
Amigo, lo felicito por la descripción que ha alcanzado con estas crónicas.. por momentos siento que esta dentro del cuerpo de este escritor delirado. Ahora..yo me pregunto, se entra y se sale del personaje? está dentro? o nunca se sintió como el? Muchos saludos y cariños para usted, por mas crónicas!!
ResponderEliminar¡Cuántas veces hemos salido y entrado en personajes! y ¡cuántas veces hemos sentido la opresión en algún lugar del cuerpo y no sabemos por qué o cómo, pero la sentimos!
ResponderEliminarMuchas veces, las escrituras, son catarsis y ayudan. Otras, son simples construcciones mentales que llegan de algún sueño, de alguna influencia, de algún lado.
Salir y entrar del personaje, todos lo hacemos. Es nuestro mejor acto.
Beso Belén. Espero que te haya quedado claro, jeje.
La lluvia no para.
ResponderEliminar¿Algún día parará?
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