miércoles, 17 de junio de 2009

Allí va...en libertad


Se fue, se fue. Pero es feliz. Es feliz. Siempre mira más allá. Con esa capacidad única de los humanos (él es el más humano). Es amor, es odio. Es verdad, es mentira. Es mar, es río. Es toxicidad, es pureza. Es todo aquello que no se quiere ser pero se debe (o no). Es convicción, es potencialidad. Es aire, es asfixia. Es tolerancia, es restricción. Es pelado, es un extraño de pelo largo. Es energía, es tranquilidad (o paciencia). Es magía en la que creo. Es hombre, es mujer. Es diez personas, es una.

Y va, sin vestidos, sin tapujos. Enemigo de él mismo pero amigo de su corazón (y de su alma). Y ahí va, vencido pero vencedor del mundo que queremos tener pero que, a su vez, se escurre por las comisuras de nuestros dedos. Lo dibuja, lo da vueltas, lo escurre, lo seduce, le implora, lo perdona, le rie, le llora, lo siente, lo pierde, se le va, vuelve, juega, se aburre, vuelve a jugar y respira...

Y se sienta a mirar. Y lo observa. Lo juzga. Lo entiende. Lo duda. Le teme, lo respeta y lo desarma hasta comprender...

Y ya está. Se fue, se fue. Pero es feliz. Es feliz. Y cierra los ojos por última vez y respira sin más que una tremenda sensación de sentirse libre...

1 comentario:

  1. Sin dudas es libre , porque nunca le tuvo miedo a la muerte , porque la desafió y mucho tiempo le ganó.Porque estaba seguro que así sería el fin. Un alma grande y sin dudas más evolucionadas.

    Se fue un talentoso.

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