Las piernas sufren los vientos de hoy, pero mañana es mejor, mañana es mejor, dijo Luis. Que frío hace en la ciudad, qué frías son las ráfagas de amor que no hay, pero mañana hará calor, mañana hará calor. Que difícil caminar en las veredas sin sol.
Hielo o fuego pasan y traspasan alrededor, me pasan, me quieren atrapar, te quieren atrapar. No abandones la calle, no te metas a algún reparo hoy, que ya viene mañana, camina hasta mañana. Camina hasta el mar, hasta las olas, y cuando empieces a ahogarte, nena, volá y no sientas la penumbra del mundo.
La playa oscura sin sol quedó atrás, dormite de este sueño y despertate a la eternidad, atravesá los muros de esta gran prisión, no creo que no puedas irte. Yo te veo venir desde acá, te espero desde acá, acompasado, bailando, soñando, loco, frío y solo. No creo que no puedas llegar.
Cuando la calle explote de frío me entenderás, y saldrás volando esquivando aviones y paracaidistas. Cuando llegues estarás inundada del mar en tus ojos. La calle oscura y fría ya quedó abajo, sin poder soportar un dolor más.
Difícil caminar, fácil volar. Aquí esperamos la brisa de primavera, cantando sin caer, esquivando aviones y paracaidistas. Siendo abstractas ilusiones y anhelos de alguna noche desesperada. Soñar ni siquiera cuesta tiempo.
Al fin, al fin somos nada y a la vez no importa. Captamos la esencia de volar, al fin.
Nos despintaron los muros, levantaron las rejas. No se puede caer nuestra vida, ahora todo va para arriba. No hay calles para circular en la ciudad de nuestras almas, no hay relojes en la ciudad de la eternidad.
Tocame: soy de carne y hueso. No existen reglas en la ciudad del amor. No existen el silencio ni el ruido, solo vale el amor. Y las luces no están, se las comió el cristal que se va a romper para ser más amor. No existen las huellas en la ciudad del silencio.
Ir volando, cayendo sin morir, creciendo en frases que alimentan el mañana, para mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario